
412 Hola Gon, hoy vamos con prisas, tan solo te puedo decir que estuve por Linares de
En la paz de la umbría, diestramente
va abriendo surcos de esperanza. Canta.Un cuervo grazna, la mula se espanta,
chirriantes latigazos sabiamente
median. Gime. Despliega ferozmente
al aire amplio abanico -mano santa-,
da cobijo al incipiente embrión. ¡Tanta
lucha! Rie. Retorna pacientemente
al duro terrón deforme. Una nube
presagia rayos desafiantes. Grita.
Blasfema. En mágica alfombra se sube
volando en feliz futuro. Se irrita
al perder su pátina de querube.
Piensa en sus hijos, su mujer. Tirita.

Nada mejor que un soneto para homenajear a la gente de la tierra, con su esfuerzo, y siempre mirando al cielo.
ResponderEliminarAbrazos, Don
Su "pátina de querube". Brillante.
ResponderEliminarUn saludo, José.
Un precioso soneto nos dejas hoy, en la magia de tus versos, y la fotografía me encanta porque es de las de antes.
ResponderEliminarUn beso.
Como ya te dije, me gusta mucho la conjunción de realismo y magia. Y me "pierde" el último verso. Un abrazo, José.
ResponderEliminarMe resulta bien logrado este soneto modernista, amigo.
ResponderEliminarAbrazos