martes, 14 de julio de 2020

Sigo leyendo libros

INSTRUCCIONES PARA UN FUNERAL.- David Means
Confesiones/ A puñetazo limpio/ La silla/ El artista terminal/ Paternidad: tres/ Adiós, hermano/ El caudaloso Shannon/ Instrucciones para un funeral/ El morro/ El lamento del mayordomo/ El comité del hielo/ La linde del bosque, Kansas 1934/ Carver y Cobain/ Dos reflexiones sobre un hermano.
Estos son los relatos que componen este libro, del que he tardado en hacer un resumen y por lo tanto me acuerdo de muy poco. La manera en que están escritos se que me gustó y dejé algunos subrayados que trataré de poner a flote:
Violencia (perteneciente al relato Confesiones): Más te vale saber lo que es, saberlo de verdad, en tus propias carnes, antes de meterte en ese berenjenal; y si estás escribiendo un relato sobre algún acto violento simplemente porque ese es el tema central o porque tu imaginación no da para más, entonces estás condenado al fracaso, ya que al convertir la violencia en una herramienta útil la estás trivializando.
A puñetazo limpio: No era motivo suficiente para que Sacramento albergase otra pelea entre un chico rico de ciudad y un chaval de un rancho.
La silla: El amor no reside en el momento de agarrar y levantar su cuerpo cuando sale del colegio y corre a mis brazos entre gritos de júbilo. El amor se halla justo en el instante en que sale por la puerta del colegio, con sus amiguitos, y busca mis ojos.
Adiós, hermano: Cinco hombres fumando en el aparcamiento de una casa de acogida, cuatro días antes de Navidad, en un pueblo que en su día lideró la producción mundial del ladrillo.
El caudaloso Shannon: A esas alturas yo ya tenía la sospecha de que Sharon estaba teniendo una aventura (Nada de horquillas en el baño ni de pelos en la almohada, ningún olor a colonia desconocida en sus vestidos).
El morro: Otra criatura que intentaba dejar una marca en la piedra. Al menos quince personas entraban cada año con latas de espray y rotuladores indelebles y hacían lo posible por competir con las elegantes delineaciones del pasado.
El lamento del mayordomo: El estaba seguro de que a mi las máquinas ya me daban igual, que lo que me preocupaba en ese momento era quién estaba encima de quién, quién acechaba a quién.
El comité de hielo: El seguía hablando pero Merle había dejado de escucharlo; se trataba de otra de esas historias raídas que Kurt se contaba a si mismo, día tras día, para calmar una rabia posbélica tan tremenda que parecía hipnotizarlo.
Carver y Cobain: ¿Cómo se crea una historia a partir de la enigmática inmaterialidad de la autoinmolación, del impulso de morir? ¿En qué momento el deseo de vivir da paso a la necesidad de evitar la procreación, de encontrar un punto terminal?
Dos reflexiones sobre un hermano vagabundo: Llueva o haga sol, lleva un año y medio, más o menos, dando vueltas con la misma cojera, el mismo balanceo de brazos, el mismo cigarrillo consumiéndose entre los dedos, rebuscando en los mismo bidones de basura.

SELENITA.- Siracusa Bravo Guerrero
Libro de poemas, que en su momento contó con la presencia de la autora en el Club Alféizar. Una vez más se pone de manifiesto que no es lo mismo leer un libro de poemas, que escuchar su recitación y pinceladas aclaratorias por parte del autor, por mucho que se diga que se entiende o no se entiende. En el poema el autor se explaya a su gusto, a sus anchas; transmitir o no es otro asunto, y a veces cuesta trabajo meterse dentro de lo que se lee. Selenita es un buen libro de poemas, pero a mi me resulta más comprensible con su autora presente.

PROHIBIDO NACER.- Trevor Noah
Libro de memorias hasta la adolescencia de una persona que ha triunfado en la tv americana. Su narración es en primera persona, aunque a mi me gusta poner en cuarentena la fiabilidad del cien por cien de los datos que se exponen. Digno papel de una madre que hace lo imposible por la felicidad de sus hijos, en un ambiente —el del apartheid— dónde lo tenía más que negro. Combativa, leal y con una capacidad increíble para salir de las situaciones más difíciles. El libro es un gran ejemplo de la importancia de los idiomas para ser alguien en el mundo: el protagonista no sólo sabía inglés sino toda una serie de lenguas y dialectos locales, que a la larga le han llevado a la fama. La religión una vez más omnipresente, manifestada en las creencias de su madre, que le daba fuerzas para seguir en la batalla, pero que al hijo terminan por aburrir y renegar de ella. La presencia del racismo se manifiesta con toda crudeza, y nadie mejor para describirlo que alguien que lo ha padecido. En las condiciones de vida que se describen en el libro, la historia se escribe por si sola. Lenguaje sencillo y buena presentación de la obra.

J.R. Infante


 

4 comentarios:

  1. Claro que te voy a decir. Muy intetesantes tus anotaciones. Y mucha lectura. Espero que tambien sigaa escribiendo.

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    1. Gracias, Amparo. Si tienes oportunidad de leerlos no te los pierdas. Son para tenerlos en cuenta. Claro que sigo con la escritura, lo malo es que este año no he podio promocionar mi última obra, pero ahí está, ya le tocará el turno. Un abrazo

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  2. Interesante Jose, un placer pasar por tu casa. Abrazos

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    1. Gracias, Nuria. Ya sabes donde vivo, así que de vez en cuando pásate. Fuerte abrazo

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