domingo, 13 de octubre de 2024

Álamo blanco


 

Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación

Se trata de un árbol caducifolio que puede llegar a medir hasta 25 m. Su corteza es blanco-verdosa o grisácea y se agrieta longitudinalmente con la edad. Sus frutos poseen forma de cápsula y se abren al madurar liberando con ello sus semillas, envueltas en un tejido algodonoso que facilita su dispersión con el viento. Normalmente se confunde este tipo de “pelusa” procedente de los frutos del álamo con el polen.

El álamo blanco (Populus alba) es una especie que prefiere zonas bajas y que no aguanta bien las heladas. Por lo general prefiere las zonas fértiles en las inmediaciones de los cursos medios y bajos de los ríos, no en vano, se encuentra muy asociado a los ecosistemas fluviales y aquellos que rodean arroyos y manantiales. En ocasiones se encuentra formando bosquetes que se confunden con la vegetación de ribera. Desaparece en aquellos terrenos donde existe una alta concentración de sal. Es una especie que crece de forma natural por toda la Península, excepto en zonas excesivamente húmedas de la Cornisa Cantábrica.

Con respecto a los usos de esta especie, su madera se utiliza para la obtención de papel y la confección de embalajes de pequeño tamaño. Sus hojas se han usado tradicionalmente para teñir de amarillo y para la obtención de infusiones para curar la fiebre. Además es utilizada como planta ornamental en muchas ocasiones. Una de las curiosidades de esta especie es que la icónica obra de arte de la Gioconda de Leonardo da Vinci fue pintada sobre una tabla de álamo blanco.

ALAMEDADE HÉRCULES, Sevilla Deleg. Parques y Jardines, Ayto. de Sevilla

Durante siglos el espacio que ocupa la actual Alameda fue un meandro del Río Guadalquivir, que acabó alejándose paulatinamente del cauce principal. Las primeras murallas romanas dejan fuera de su perímetro defensivo esta zona. No será hasta el siglo XII cuando la nueva cerca islámica incluya la futura zona de la Alameda  dentro del recinto urbano, bajo la protección de sus murallas.

Su origen como parte del cauce fluvial, así como su cota geográfica, propiciaron la formación de una extensa laguna a la que inundaciones y cambios en el nivel freático modificaban el nivel de sus aguas.

Será conocida después como Laguna de Feria, por su proximidad al barrio y calle de ese nombre y reunirá en sus inmediaciones una creciente actividad comercial ligada principalmente a la venta de productos agrícolas procedentes de las huertas situadas en el exterior de la ciudad, así como a la de pescado procedente del río. También será de gran importancia la "cañavería" o actividad comercial vinculada a la elaboración de cestos con los mimbres y aneas obtenidos de las plantas que espontáneamente crecían en las orillas tanto del río como de la propia laguna. Se ha dicho que pudiera encontrarse aquí un lejano antecedente de ese tradicional mercado al aire libre que se celebraba los Jueves "de donde viene su nombre"  y que se ha convertido en seña de identidad de todo este espacio.

Una vez completado el desecamiento, se plantaron numerosos árboles, la mayoría álamos blancos, que favorecían este proceso y que además de darle nombre al nuevo espacio urbano contribuirían a crear un gran paseo, convirtiendo la antigua laguna en el primer gran jardín público de la ciudad. Investigaciones recientes atribuyen al propio Felipe II el deseo de crear el paseo, una vez conocida la vieja laguna tras su visita a la ciudad en 1570, e incluso a algún arquitecto de la confianza del monarca "se ha hablado del mismo Juan de Herrera o de Gaspar de la Vega" las trazas de ese primitivo jardín desgraciadamente perdidas.

Dos grandes columnas romanas con grandiosos capiteles corintios trasladados allí desde diferentes puntos de la ciudad, serían coronados por sendas estatuas, una representando a Hércules (que completaría el topónimo aún vigente) y otra a Julio César. El primero tenido por legendario fundador de la ciudad y el otro por el que la cerró con murallas considerándola ciudad merecedora de tal  protección. Las dos esculturas se asientan sobre pedestales situados sobre los capiteles, lo que confiere a las dos columnas carácter de monumentos de gran esbeltez.

La jardinería existente, reordenada con motivo de las obras citadas, se centra sobre todo en el arbolado en el que destacan alineaciones de plátanos de sombra (Platanus x hybrida) y álamos (Populus alba). Junto a ellos hay algunos aligustres (Ligustrum japonicum) y grupos arbustivos de adelfas (Nerium oleander), granados (Punica granatum) y pitosporo (Pittosporum tobira).

 

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