La parada obligatoria de hoy la realizo en honor de:
LA MUERTE DE IVAN ILICH / HAYI MURAD.- León Tolstoi
Dos historias muy distintas vistas desde la perspectiva de un escritor de los grandes, de los que hay que leer antes de morirse.- En el primero de los relatos, asistimos a la muerte de un hombre que nos pone en su pellejo con toda la naturalidad del mundo; ese difícil trance que por entonces era mucho más complicado, hace que el protagonista estuviera muerto mucho antes de que le llegase el momento.- La segunda historia está más cercana a lo que nos tiene acostumbrado Tolstoi en sus obras más reconocidas: un rebelde que cambia de frontera pero que tiene un final terrible.- Es la época del zar Nicolás I y el autor le da un buen repaso crítico de cual era el tipo de vida de la villa y corte.- La agilidad de la pluma de Tolstoi nos mete en las descripciones y en las escenas de campaña con todo lujo de detalles.- Eran otros tiempos, era otra forma de entender la literatura, pero son imprescindibles.
EL HOMBRE DE ARENA.- Hoffmann E.T.A.
Releido. Perseguido y encontrado en un rincón bibliotecario, resultó ser de la serie publicada por El País, que leí en su día, pero que no tenía registrado y como la memoria es la que es, en ningún momento me acordé que ya lo había almacenado en mi disco duro.- Historias de terror de un autor del siglo XVIII, del Romanticismo alemán, que según como coja el cuerpo pueden sentar mejor o peor, pero que como se leen bien, no tienen mayor dificultad.
CATEDRAL.- Raymond Carver
Aquí se que me he encontrado a gusto, porque la lectura de Carver es todo un placer para los sentidos.- Sus relatos mantienen vivo al lector, que pasa las páginas deseoso de seguir leyendo; un pero: la mayoría tienen un final abierto y eso siempre es un riesgo, una exigencia que no siempre se entiende, lo que ocurre es que al ser una prosa tan diáfana, el final sin resolución aparente puede ser perdonado, al contrario de otros relatos que no hay por donde cogerlos, aquí siempre queda algo.- Buena lectura.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?