miércoles, 11 de noviembre de 2009

Cine y libros


127 ¿Cómo te fue ayer en el cine Gon?, no me terminó de convencer en esta ocasión Woody Allen y mira que le tengo afición al personaje, o sea Gon que la cosa no funcionó, así es Alba, me gusta mucho más cuando es él quien interviene en la película: se manifiestan todas sus fobias y aciertos pero no aparta ninguna originalidad que la haga diferente ¿y tú que visionaste?, a mí me tocó una hermosa historia: “El secreto de tus ojos”, ya sabes mi debilidad en lo relativo a lo concerniente a este sentido tan vital, pero es que además hay una interpretación fantástica por parte de los dos protagonistas principales, así que un diez para Juan José Campanella, yo que me alegro Alba, espero que esto te sirva para que dibujes mejor los próximos personajes con los que tengas que lidiar y de Vaz de Soto ¿qué me dices?, que no tiene nada que ver con tu atragantado Ulises, ¡no me lo nombres!, algún día tendremos que hablar del libro ¿no?, si, pero deja que repose mis pensamientos ¿qué me ibas a decir de tu admirado autor?, te iba a decir que en esta ocasión no me ha enganchado tanto, “Sevilla, estación términus” me ha dejado un tanto frío, no se si por la temática que puede dar un poco de yuyo o porque tengo la sensación de que se han metido los acontecimientos con un calzador, o sea no me la recomiendas, tampoco es eso Gon, como narrativa no tienes más remedio que leer el libro –te toca-, aunque si te fías de mis palabras pudieras ahorrarte su lectura, Alba hablas como el jefe: si o no, me interesa o no me interesa, leo el libro o no lo leo, haz el favor de ponérmelo más sencillo, será otro día Gon, por cierto si que te recomiendo que leas a Reference, no tiene desperdicio.

2 comentarios:

  1. Es muy recomendable mezclar sin miramientos cine y literatura, al final acaban siendo historias contadas de una manera u otra.

    ¡Por aquí sigo, intentando ir al pie del cañón!
    ¡Un saludo!

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  2. Gracias por la reference.
    Y discrepamos sobre don Woody. Aunque reconozco que con mis debilidades no soy nada imparcial. Si no, no serían debilidades, ¿no?
    Por cierto, mi pésame por el trago de Ulises ;D
    Un abrazo.

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