jueves, 15 de abril de 2010

Vivimos


174 Comenzaba a preguntarme donde se había metido Fernando, pero ya veo que estuvo por aquí ayer por la tarde, pues claro Alba ¿qué creías?, anda cuelga ya el poema que hoy tenemos poco tiempo…




Vivimos en un mar inmenso

que rompe en grises amaneceres

y termina tornasolando el horizonte,

nuestras horas están sumidas

en cambios bruscos de marea,

por eso ayer te dije

que tu mente debe fijar el timón

en el arco iris,

en el viento que eleva la cometa,

en el minuto que iluminó tu cara,

mañana de nuevo amanecerá gris

y tendremos la misma ventana abierta

cuando encendamos el ordenador.

A mí

me ayudaron las ninfas del bosque

- las driades –

y cada vez que el mar se encrespa

apareces tú,

oigo tu respirar, respiro tu mirada

saboreo tu voz,

envío el minuto a su rincón,

a veces me convierto

en capitán de navío pisoteando biodramina

y me dejo envolver en el roce

de tu carne contra mi carne.

No hay adoquín en el mundo

que pueda rasgar el cristal

que rodea

mi urna secreta.


4 comentarios:

  1. Me meto donde puedo y como buenamente puedo.
    Por el momento... Y ya veremos.
    Vivimos... es algo más que una conjugación verbal, ¿verdad?
    Carpe diem.

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  2. Van apareciendo grises en bellos tonos. Saborear la mirada me encanta.
    Un besito a Gon y Alba. A Don José y a Fernando.
    Risas y besos a N.

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  3. El leitmotiv del mar me encanta en cualquier poesía o escrito. Es curioso ver cómo cada uno lo interpreta a su manera, le da sus valores...

    Bueno, una cosa que tachar de la lista, el pasarme por el blog de Arruillo. Hago lo que puedo :P

    ¡Un saludete!

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  4. Bello...bello poema! màs quisiera yo me dijeran eso de:
    ...y cada vez que el mar se encrespa

    apareces tú,

    oigo tu respirar, respiro tu mirada

    saboreo tu voz,...

    Estoy un poco cachonda hoy, Gon y Alba ;0)

    Besotes!

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