50 Gon, ¿le has explicado ya a Aires de Crisol tu relación con la Semana Santa?, lo voy a hacer ahora mismo, Alba, yo ni soy costalero, ni nazareno, ni nada por el estilo, soy por decirlo de alguna manera: espectador y vaya la que se ha liado este año, con la gente corriendo tal y como ocurrió en el noventa sin saber porqué, menos mal que después de todo no tenemos que lamentarnos de ningún suceso grave, porque con tanta gente apiñada por las calles, tampoco es demasiado difícil, liarla, a mí lo que me gusta es el ambiente, el olor a incienso, a azahar, los silencios que se producen en determinados rincones mientras se mueven los varales de un paso, la voz del capataz, el sonido de las alpargatas deslizándose por el suelo, los ojos del nazareno refugiado bajo su antifaz y las marchas procesionales…¡ya veo, ya veo!, pues si que tiene detalles esta fiesta, eso si, Alba, tiene detalles que hay que saber vivirlos, lo demás es lo propio de todas las fiestas, que es lo que muchas veces se ve en el exterior, y hablando de otra cosa, ¿le has dicho tú a Aires de crisol tu relación con la nieta del jefe?, ¿Mi relación?, ¡Ah, ninguna!, pura coincidencia, no tengo ni idea cómo se las ha ocurrido pensar en ese nombre para ese retoño que está en puertas, mira que si te piden que la amadrines, no lo creo, el jefe es muy suyo, aunque no me importaría, ya sabes que los niños me encantan, ya sabes que la educación ha sido una de mis frustraciones, bueno, aquello pasó Alba, tampoco te va tan mal con las letras, es cierto Gon, pero siempre queda algo que te trae recuerdos, ¡vamos a dejarlo ahí!, está bien Gon, vamos al currelo y dejémonos ya de cháchara, al currelo Gon, al currelo.
Sabes, al principio me costaba un poco pillarle el ritmo al modo de publicar que llevas en este blog. Pero hace ya unas cuantas entradas que le he cogido el gustillo pero bien.
ResponderEliminarHaces que nos creamos las conversaciones entre esa recua de esclavos que tienes trabajando sin parar.
¡Se acabaron las fiestas! ¡A currar otra vez!
Un abrazo
Em primer lugar, gracias por todas las aclaraciones; aunque no sé si me he enterado muy bien,como dice vuestro amigo Delfos, mantienes la intriga con tus soliloquios interactivos.
ResponderEliminarCoincido con Gon en que el espectáculo de la Semana Santa es único. Se puede vivir desde muy distintas perspectivas. Desde hace añísimos no había vuelto a ver ninguna procesión y este año he elegido dos. La primera, un paso nuevo, de una iglesia nueva, en un barrio nuevo.Todo tan nuevo que hasta inauguraron la Semana Santa el sábado anterior al Lunes santo. Eran costaleros, que no hermanos de carga( me explicaron la diferencia). Todo un acontecimiento, recorrido muy largo, aguantaron como jabatos hasta el final, mucha emoción en los familiares y yo...muy sorprendida, intentando comprender cómo estas personas cargan con más de 50 kgrs sobre los hombros durante más de 4 horas, sin repuestos( no sé si se dice así); tremendo esfuerzo...por fe?? por penitencia??
La segunda procesión, más acontecimiento aún: liberaban a un preso el Martes Santo. Hacía la friolera de 46 años que la cofradía en cuestión no lo había hecho. Mucha expectación ( ¿mucho morbo? ). A elección del preso quedaba salir con capucha o a cara descubierta. Según parecía en un primer momento, había decidido "ser valiente"; pero quizás a última hora le invadió cierta dosis de dignidad y salió con capucha. Televisiones, radios, cámaras, móviles, todos estabamos allí.
Creo que me he enrollado demasiado, jajajaja. No sé si saldrá todo.....besosssss