miércoles, 3 de marzo de 2010

¡Que llueva, que llueva!


161 ¿Cuándo va a dejar de llover Gon?, ¿me lo preguntas como hombre del tiempo o por mis dotes de adivinación?, ¡olvídalo!, era por decirte algo, ahora en serio, acabo de terminar “Frankenstein o el moderno Prometeo” y menuda sorpresa me he llevado, ¿ por qué?, ¿tú sabias que el libro lo había escrito una mujer?, pues sí, a mí –no sé porqué- siempre me pareció que tras esta historia estaba la sombra de un hombre, será porque los dos personajes principales son masculinos, no lo sé Gon, lo cierto es que mira que coincidencia, ahora que se acerca el Día de la Mujer, descubrir…es que por aquellos tiempos tenía siempre que estar presente el factor masculino, de lo contrario no se publicaba nada, algo similar a lo de María Lejárraga, así es Alba ¿pero te ha gustado el libro o no?, siempre se encuentran argumentos a favor en libros de esta categoría, lo que ocurre es que cuando se ha llevado al cine, es difícil separar las imágenes del celuloide y el contenido del papel, ese es el reto Alba, otra cosa Gon , parece que le gusta a Reference tu trabajo en Megustaescribir ¡enhorabuena!, bueno, ya sabes que por allí voy poco porque no se puede estar en todos lados, pero en fin, siempre es positivo que al menos haya una persona interesada en lo que haces, ¡que me vas a contar!, tú no tendrás porqué quejarte, me he enterado que te ha llenado de besos tu amiga Marisa, ¡ah si! Me ha dado mucha alegría porque el factor poético siempre es bueno que esté presente en cualquiera de nuestras manifestaciones, al que hace días que no veo es a Fernando ¿le pasará algo?, estará ocupado, de todas formas tengo pensado visitarlo, ¡ah! pues entonces ya me contarás, otra nube Gon, ¿y qué quieres para algo estamos en invierno?, lo sé Gon, pero es que acostumbrados como estamos a la luz del Sol, ya me está pareciendo a mí mucha agua la que está cayendo, mejor lo dejamos, ¡hasta luego Gon!

3 comentarios:

  1. Estas desapariciones mías son algo habitual.
    Mantengo mi mundo de letras y bits suspendido con alfileres, y en cuanto el mundo real acumula peso, no me queda más que el silencio.
    Gracias por ese recuerdo.

    ResponderEliminar
  2. Pedazo de mujer la señora de Frankestein. Ya que me la recuerdan me voy a poner a leer otro librito de ella que tengo por aquí: Maurice o la cabaña del pescador.
    Besos a todos.
    Y a Nerea carantoñas que estoy muy resfriada para besarla.

    ResponderEliminar
  3. Aunque a veces desde el silencio, siempre leo tus escritos Arruillo (los que publicas aquí). Me alegra que siga adelante Megustaescribir. Era una idea muy buena la verdad.

    ¡Un saludete!

    ResponderEliminar

¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?