viernes, 24 de septiembre de 2010

¡Vaya con el lunes!, Dos.


207 Al final va a tener razón D. José, por algo es el jefe Alba, no lo olvides, parece que estamos pasando por una etapa donde nuestros ilustres vecinos se han quedado mudos, y lo extraño de este asunto, Alba, es que llegan, nos dejan su tarjeta de visita – como ha hecho Arlene Rodríguez - , pero no dicen ni mú, ¿ni qué?, ni mú, es un dicho, ¡ya!, a lo que íbamos, charlando con el jefe de esto mismo hemos llegado a la conclusión de que el peso de Fernando, Izaskun y Nora se ha dejado notar, es lo que pasa cuando una mesa se asienta sobre tres patas, que como le falle una…adios mesa, así es Gon, pero seamos optimistas ¿sabes lo que me ha dicho un pajarito?, ¿qué?, pues que el artículo que colgamos, hace cerca de un año, bajo el título de ¡vaya con el lunes!, en lo más visitado de nuestra casa ¿qué tendrá ese lunes?, no lo sé, y otra sorpresa Gon, ¡ah sí! ¿cuál?, Nora sigue ahí, ¿qué quieres decir?, pues que ese mismo pajarito me ha indicado que ella y Miguel Angel son los que más nos visitan, al margen de otra gente que sabe dios de donde saldrán, ¿te habrás alegrado, no?, claro ya sabes…otra cosa Gon ¿terminaste “La montaña mágica”?, así es, ¿y qué?, demasiado larga para mi gusto, ¿un tostón?, no diría eso, pero es que no puedo resistir la tentación de las comparaciones, y como estoy leyendo a Monterroso, es que no tiene nada que ver, a eso voy Alba, esas novelas que se dicen tantas cosas y se tocan tantos temas en uno, son más bien tratados filosóficos, puede que tenga algo de razón Gon, a mí me llama mucho la atención, por ejemplo,que la protagonista femenina, termine diluida antes de llegar al final, como si no hubiese existido, ese es un detalle, tiene otros, lo cual no quiere decir que no merezca la pena su lectura, no es eso, pero es por buscarle las cosquillas más que nada, como nos las va a buscar a nosotros D. José como no dejemos la charla, ¡anda, vámonos que ya está bien por hoy!


1 comentario:

  1. Bueno, amigos míos, espero reintegrarme como buena pata de la mesa de la forma que acostumbraba.
    Sigo en dura pugna con la dura realidad, pero acabaré venciendo, porque echo mucho de menos este intercambio, este compartir letras y vidas.
    Un abrazo.

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