La vuelta de Gon

70 ¿Hola Gon, cómo te ha ido?, muy bien Alba, lo que pasa es que tengo el cuerpo para colgarlo en una percha y no tocarlo en una semana cuando menos, ¿y por qué no te coges unos días?, ¡unos días!, menudo es el jefe, parece mentira que digas eso, si le he pedido el lunes de Pentecostés y no veas la que me ha liado, como si yo fuese imprescindible, a lo mejor lo eres Gon, a lo mejor lo eres, déjate de bromas, ya sé que me tiene preparado un huracán de ideas, lo he visto encima de mi mesa y hasta el ordenador se ha puesto nervioso cuando ha visto semejante disloque, yo creo que le ha bajado de golpe el indicador de tinta disponible, pues ya verás cuando te des un paseito por las otras casas, donde se están generando unos problemas con los spam de mucho cuidado, ¡por cierto!, tu amiga Aires de crisol quiere que le aclares el asunto de los hombres de negro, ¡que le aclare!, no tengo yo el cuerpo para muchas aclaraciones, aunque por deferencia le diré que no tenemos miedo a la llegada masiva de usuarios, pero al menos que sea de manera ordenada para que nos de tiempo a leer a todo el mundo, que nos interese, Gon, a todo el mundo que nos interese, que el mundo de interné es muy grande, cuestión de organización, pues eso cuestión de organización ¿y lo próximo?, lo próximo son las vacaciones, Alba, aunque antes tendremos fiestecita con la llegada de una nueva criatura a este valle de lágrimas ¿no es cierto? y ahí si que tomarás parte activa tú, aunque sólo sea por coincidencia en el nombre, claro, claro, a eso no puedo negarme.