miércoles, 17 de marzo de 2010

El Torreón


166 Ya sabes Gon, apúrate con la segunda parte del atasco que Izaskun te va a llamar, sí eso dice, trataremos de que no desespere, pero es que aún estoy recuperándome de la paliza que me di el domingo, ¿paliza?, de la subida que hice el domingo, quiero decir, ¿dónde estuviste?, ascendiendo por los montes de Grazalema hasta llegar al mismísimo Torreón con sus 1.648 metros, ¿ eso no son muchos metros Gon?, cuatro kilómetros y pico cuesta arriba que me tienen echo polvo, pues nada le tendré que mandar a Izaskun alguna foto de Nerea para consolarla, porque ya veo que no se te puede pedir mucho, también podrías colgar algún poema ¿no te parece?, eso ya no depende de mí Gon, no me seas aprovechado, ya sabes de quien depende, dime: ¿estarás en condiciones de asistir estar noche a la presentación del libro?, ¿el libro qué libro?, ¡qué libro, qué libro!, que mala memoria: a las ocho quiero verte en el Ateneo que allí se va a presentar “Gozos y huellas del paisaje”, ¡ah si, Onofre!, claro Gon, Onofre Rojano y aunque a ti no te va tanto la poesía, ya sabes que no debes faltar, estaré Alba, no te preocupes que estaré, y además de eso tendrás que leer el libro, merece la pena, también lo haré Alba, todo no va a ser narrativa, esto es como el jamón: entreverao está más rico, ¡el lenguaje Gon, el lenguaje!, lo siento Alba pero no sé decirlo de otra manera ¿tú me has entendido?, yo si, pero no sé…¡pues ya está! ¿de qué hablábamos?, ya estoy perdido Gon ¿has escuchado a Serrat?, una maravilla, la unión de Miguel Hernández y este genio, no podía dar más que un resultado maravilloso ¡qué gozada!, volviendo a lo de las fotos Alba, envíale también alguna a Fernando, que también se lo merece, ya lo había pensado Gon, ya lo había pensado.

3 comentarios:

  1. Pues vaya subidón que se ha pegado usted, amigo Gon. La foto será bien recibida, por supuesto, y esperaré paciente por el relato, que teniendo compromisos poéticos me vuelvo comprensiva.
    Un beso a todos.
    A Nerea por lo menos cuatro.

    ResponderEliminar
  2. Entre medio de tantos edificios que vivo, al ver esa foto tan atractiva, me dan una ganas locas de mudarme a un sitio en el que haya cerca un "Torreón" para ascenderlo de vez en cuando...

    Mi querido Aurillo, me he tomado el tiempo que merece tu blog para leer y disfrutar de tus escritos...un tiempo enriquecedor para mi alma!

    Gracias por compartir tu saber.

    Besos!

    ResponderEliminar

¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir nada?