12 Ahora que casi nadie está pendiente de mí, coloco la segunda parte de "Cuentas de Navidad" y quedo como un rey...
CUENTAS DE NAVIDAD (2)
Viene de Cuentas de Navidad (1)
Eso si, a la ADMINISTRACIÓN con mayúsculas, le debo que pueda seguir tirando, no por la mierda de pensión que me pasa, que me da para la barra de pan y poco más, que ya se ha tenido uno que quitar hasta de los vicios; ya no fumo, me voy a los bares para fumadores, y dejo que se me llene la chaqueta de humo, o a la puerta de los trabajos donde hay mucha gente, un paseito y trago más que cuando estaba enviciado de verdad. Pero a lo que iba, el Estado con sacar tanta cantidad de juegos legales, me ha echado una manilla, mire usted, porque todos los días del año se juega algo, ya no es el caso del día de mañana, que antes era todo un acontecimiento nacional, o cuando acertaba una quiniela de fútbol la señora de ese pueblo dejado de la mano de Dios, medio perdido por entre los montes, y que como no tenía ni idea de eso del balompié, le ponía un uno al que le tenía que poner un dos, y una equis al que le tenía que poner un uno. Ahora no, ahora hay quinielas que te las hace la maquinita, y tu lo único que tienes que hacer es soltar los euros. Así que en ese sentido resulta más fácil mi trabajo, se ve más movimiento de gente, se hacen más colas en la puerta de los establecimientos autorizados y más follón de bolsos, carteras, bolsillos, monederos y refajos. Ahí es donde está la clave de mi éxito. Eso si, la espalda la tengo echa cisco, me identifico con la letra de aquella zarzuela que más o menos venía a decir:”que trabajo nos mando el señor, agacharse y volverse a agachar”.
Ahora bien, si el incauto benefactor se diera cuenta, de que se le ha caído el billete, antes de que le llegue el riego suficiente al cerebro, ya le he pegado el cambiazo, y le he recogido del suelo el billete que pasa a mi bolsillo, y al suyo otro de similares características, pero que ya pasó por la vergüenza de no haberse acercado ni de coña a la pedrea, ¿quién se va a fijar en ese momento si uno es profesional o no? La próxima vez que yo vuelva por ese local, habrá llovido ya lo suficiente, como para que nadie se acuerde de mi jeta.
Así llevo ya no sé cuánto tiempo, y no es que dé para irme todos los veranos a Marbella, pero bueno; da para vivir, porque claro, como dice el cuponero de la esquina, esto de vez en cuando toca, y uno tampoco tiene tantos gastos ¡qué leche! Claro que hoy es un día distinto, esto no me había pasado antes y aquí seguro que hay tomate, si es que alguien no se ha dado cuenta de que al lelo ese se le ha caído el décimo; no he tenido que actuar a todo trapo, para que se me adelanten, tan sólo la molestia de sacarlo del desagüe, pero bueno, por lo menos me he ahorrado tener que convencer a nadie de nada, ni dar cambiazo, ni disimular, aquí seguro que hay un pelotazo de no te menees, porque hay demasiados presagios favorables a mi suerte y todos no iban a estar equivocados ¿no?, con que haya uno que acierte, ya está, me lo llevé, y entonces seguro que me echará cuenta la morena esa de pelo rizado que me trae loco, pero como en el barrio todo se sabe, seguro que más de una – y de uno – le habrá largado que soy un desgraciado, que estoy solo, que no tengo donde caerme vivo y que como de la misericordia.
CUENTAS DE NAVIDAD (2)
Viene de Cuentas de Navidad (1)
Eso si, a la ADMINISTRACIÓN con mayúsculas, le debo que pueda seguir tirando, no por la mierda de pensión que me pasa, que me da para la barra de pan y poco más, que ya se ha tenido uno que quitar hasta de los vicios; ya no fumo, me voy a los bares para fumadores, y dejo que se me llene la chaqueta de humo, o a la puerta de los trabajos donde hay mucha gente, un paseito y trago más que cuando estaba enviciado de verdad. Pero a lo que iba, el Estado con sacar tanta cantidad de juegos legales, me ha echado una manilla, mire usted, porque todos los días del año se juega algo, ya no es el caso del día de mañana, que antes era todo un acontecimiento nacional, o cuando acertaba una quiniela de fútbol la señora de ese pueblo dejado de la mano de Dios, medio perdido por entre los montes, y que como no tenía ni idea de eso del balompié, le ponía un uno al que le tenía que poner un dos, y una equis al que le tenía que poner un uno. Ahora no, ahora hay quinielas que te las hace la maquinita, y tu lo único que tienes que hacer es soltar los euros. Así que en ese sentido resulta más fácil mi trabajo, se ve más movimiento de gente, se hacen más colas en la puerta de los establecimientos autorizados y más follón de bolsos, carteras, bolsillos, monederos y refajos. Ahí es donde está la clave de mi éxito. Eso si, la espalda la tengo echa cisco, me identifico con la letra de aquella zarzuela que más o menos venía a decir:”que trabajo nos mando el señor, agacharse y volverse a agachar”.
Ahora bien, si el incauto benefactor se diera cuenta, de que se le ha caído el billete, antes de que le llegue el riego suficiente al cerebro, ya le he pegado el cambiazo, y le he recogido del suelo el billete que pasa a mi bolsillo, y al suyo otro de similares características, pero que ya pasó por la vergüenza de no haberse acercado ni de coña a la pedrea, ¿quién se va a fijar en ese momento si uno es profesional o no? La próxima vez que yo vuelva por ese local, habrá llovido ya lo suficiente, como para que nadie se acuerde de mi jeta.
Así llevo ya no sé cuánto tiempo, y no es que dé para irme todos los veranos a Marbella, pero bueno; da para vivir, porque claro, como dice el cuponero de la esquina, esto de vez en cuando toca, y uno tampoco tiene tantos gastos ¡qué leche! Claro que hoy es un día distinto, esto no me había pasado antes y aquí seguro que hay tomate, si es que alguien no se ha dado cuenta de que al lelo ese se le ha caído el décimo; no he tenido que actuar a todo trapo, para que se me adelanten, tan sólo la molestia de sacarlo del desagüe, pero bueno, por lo menos me he ahorrado tener que convencer a nadie de nada, ni dar cambiazo, ni disimular, aquí seguro que hay un pelotazo de no te menees, porque hay demasiados presagios favorables a mi suerte y todos no iban a estar equivocados ¿no?, con que haya uno que acierte, ya está, me lo llevé, y entonces seguro que me echará cuenta la morena esa de pelo rizado que me trae loco, pero como en el barrio todo se sabe, seguro que más de una – y de uno – le habrá largado que soy un desgraciado, que estoy solo, que no tengo donde caerme vivo y que como de la misericordia.
De la misericordia y de la once, reitero lo dicho en el anterior post, menudo truhán. Eso hoy ya no se lleva! :P
ResponderEliminarHas empezado fuerte, espero que continúe el ritmo.
Un saludo
Creo que somos muchos los identificados en tus pensamientos... los dolores de espalda... la inquietud del día a día... triste realidad la nuestra... y a pesar de todo la vida es bella... un placer pasar por tu blog, saludos.
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