2 Y en las próximas horas pasó que en la oficina no fui capaz de colgar la entrada que tenía prevista – y que me había encargado el jefe, todo hay que decirlo – y no sé si achacárselo al pc, que está cada día peor o al portal de la nueva casa que me permitía ponerle título a mi escrito, pero por el contrario no me daba opción de escribir en el lugar adecuado nada legible, así que me pasé media mañana con el ratón en la mano, abriendo y cerrando ventanas sin aclarar mi situación. Tuve que dejarlo porque había mucha tarea pendiente y en estas vino Gon, he puesto el primer poema de Rula en megustaescribir - me dijo con sarcasmo porque él sabe que esa tarea me correspondía a mi-, comprenderás que con el lío que tenemos en estos días de mudanza –quise decirle-, ¡ah! No te preocupes, lo decía como un comentario sin mala intención.
Ahí lo dejamos. Ya por la tarde pude terminar mi tarea y me dio lugar hasta de colocar una foto del jefe en su lugar adecuado y asomarme un poco por el rellano de la escalera a ver si veía a alguien con quien charlar, pero como el asunto de los idiomas no lo domino demasiado, me quedé un poco descolocado con lo que escuché, veremos si Gon me echa una mano y conseguimos aclararnos un poco. De momento tampoco ha habido ninguna vecina, ni vecino que me haya pedido un poquito de sal, así que seguiré a la expectativa y a quemar horas delante de la pantalla, que es lo mío.
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